Marilyn Monroe: Mujer Objeto de la Violencia Simbólica

*Lic. Carolina Beresi

Marilyn Monroe es, sin duda,una de las mayores figuras femeninas del siglo XX. Ella fue considerada "La rubia eterna" yla mujer más deseada de la historia, llegando a convertirse en el mayor icono de estilo de su época.

Su presencia en el cine generó tanto impacto que en los años 50 que gran parte de las jóvenes querían ser como Marilyn, verse como ella, actuar como ella, parecerse en todo lo que pudieran a la actriz.

Su figura simbolizaba la sensualidad, el misterio, el deseo, la belleza, la sexualidad y el glamour como aspectos propios de la mujer. Aunque también representaba la frivolidad, la superficialidad, la imposibilidad de tener ideas o pensamientos propios como la contraparte de la femineidad que personificaba. Con todo este combo de cualidades, constituyó para las mujeres, una posibilidad de conquistar el mundo siguiendo su camino.

Este papel que le fue adjudicado a Marilyn por la industria del cine, también fue aceptado y explotado por ella. Siendo una de las exponentes más famosas de lo que años más tarde la socióloga británica Catherine Hakim definiría como el "capital erótico", ya que en Marilyn lo encontramos de manera exponencial.

Para explicar un poco este concepto podemos decir que el cuidado de la imagen mediante ejercicios físicos, cirugías estéticas y todo tipo de cuidados personales, permite mejorar nuestro atractivo sexual y, a través de él, adquirir otras formas de capital a las que, de otra manera, sería muy difícil acceder. Esto resulta muy importante y a veces constituye para algunas personas una estrategia de supervivencia al no contar con otros medios para dar satisfacción a sus necesidades.

Se trata de un capital latente en todas las personas, derivado del atractivo sexual que puedan tener. La diferencia de este concepto, con otros que también se refieren al capital personal es que este aspecto es, en general, bastante accesible a todo el mundo, en especial a las mujeres, quienes muchas veces tienen dificultades, por sus condiciones de vida y las características de la estructura social existente, de ser poseedoras de capital económico, cultural o intelectual, debido a que justamente se encuentran marginadas de los circuitos económicos, académicos, culturales, cuando su vida está centrada únicamente en la dimensión privada y doméstica.

Es un instrumento de acumulación, siendo muy válido como medio de acceso a los bienes que nos son negados desde otros lugares, pero del cual es muy difícil correrse luego. Marilyn, como dijimos, explotó al máximo todo su capital erótico, lo que le valió convertirse en una "Mujer Objeto", siendo caracterizada para siempre como una rubia tonta y despampanante, cuya única meta era agradar a los hombres y conseguir diamantes.

Desde Hollywood se la convocaba solamente para aquellos papeles en los que ella cumplía con todos los estereotipos de la época. Esto la llevó gradualmente a sentirse menospreciada y anulada intelectualmente durante el resto de su carrera y de su vida.

Es importante pensar un poco sobre los estereotipos y su función social de control y de corset, limitando nuestras posibilidades de manera imperceptible, pero muy eficazmente. Pensemos que cuando estoy incluida en un estereotipo, muy difícilmente llegaré a ser todo lo que podría ser, sino que voy a ser todo lo que el estereotipo en el que estoy incluida me lleve (o me permita) ser.

Marilyn, al tomar conciencia de que su rol de "Mujer Objeto" se mantenía en cada película filmada, toma la decisión de correrse de allí, a pesar de que se trataba del rol que la hizo tan famosa, rica y exitosa, como ninguna actriz hasta ese momento.

Entre sus decisiones para lograrlo se encuentra la de mudarse, salir de Hollywood y trasladarse a Nueva York, para estudiar arte dramático en la famosa academia "Actors Studio" en el año 1955.

Además, al año siguiente se casa con el genial dramaturgo Arthur Miller, accediendo así a los círculos intelectuales y culturales más selectos de E.E.U.U.

Estos cambios hicieron notar a Marilyn con mayor contundencia el rol de "Mujer Objeto" con el que era tratada por Hollywood. Es en esta época, cuando, hablando sobre Lee Strasberg, quien dirigía el "Actors Studio" va a decir "...me trata como un ser humano...", señalando la diferencia entre este director y aquellos con quienes había trabajado anteriormente.

Es que Strasberg pudo darse cuenta del potencial actoral existente en Marilyn y trató de desarrollarlo al máximo mediante todas las técnicas a su disposición.

Sin embargo, Marilyn fue objeto de burla de ciertos círculos culturales y cinematográficos, quienes seguían viendo en ella solamente a la rubia tonta.

Su esposo en ese momento, Arthur Miller, escribió el guion de la película "The Misfits" (Los inadaptados) pensando en ella, aunque, este intento tampoco logró cambiar el estereotipo de mujer fatal que estaba unido a su imagen.

Justamente, el estereotipo que se formó en torno a ella y su figura actuó como un dispositivo que nos demuestra que como dice Foucault "El Poder está en todas partes". Este estereotipo la limitó profesionalmente y nos influyó socialmente para la creación de un modelo de mujer que duró durante muchas décadas y del que todavía estamos tratado de corrernos.

Ella fue parte del privilegio al que no acceden la mayoría de las mujeres, logró ubicarse en espacios públicos reservados a los hombres, pero su papel siempre fue el mismo.

Este estereotipo (junto a otros tantos relacionados con la femineidad y la masculinidad) reproducido en innumerables películas, músicas, libros, programas televisivos, ubica a la mujer en un lugar donde esta discriminada, donde los hombres son dueños de las mujeres, donde la mujer se encuentra dominada o disminuida, donde se le asigna un valor menor al del hombre, donde se nos muestra como incapaces o inútiles o bien ocupando roles de reproducción, domésticos o de cuidado (sin ejercer otro rol) a través de distintos signos, símbolos o mensajes.

Esta es básicamente la definición de Violencia Simbólica y siempre nos resulta muy difícil de identificarla por las complejidades que implica.

Debemos señalar que hay otras mujeres que lograron atravesar distintas barreras simbólicas valiéndose de su capital erótico. Las hay en todos los ámbitos, en el arte, en la política, en el mundo empresarial y académico. También hay un sinnúmero de mujeres que lo utilizan diariamente como estrategia de supervivencia propia y de su familia.

Es este un aspecto que debemos considerar con mayor detenimiento, libres de prejuicios y tratando de comprender la lógica que implica su utilización: el acceso a bienes económicos, culturales, sociales, políticos, etc. que nos son negados de otra manera. Aunque debemos tener presente que su utilización irreflexiva, instintiva o mecánica podría colocar a quien lo utiliza en un lugar del que, luego, resulta muy difícil salir.