NUEVA LONGEVIDAD          Hacia una vejez activa y digna

26.03.2025
Adultos mayores
Adultos mayores


* Lic. Carolina Beresi

El envejecimiento de la población es un fenómeno que está redefiniendo nuestra sociedad de manera irreversible. Este fenómeno se entrecruza con un declive persistente en la tasa de nacimientos a nivel global, lo que aumenta su impacto a futuro en la población mundial.

En Argentina los nacimientos disminuyeron un 36% entre el 2014 y 2022 según el relevamiento realizado por la Universidad Austral. Estos números se repiten en todo el mundo de manera similar y nos hacen pensar en una posible crisis demográfica global para el año 2100.

No se trata solo de un proceso biológico, sino un desafío colectivo que implica cambios profundos en todos los aspectos de nuestra vida: social, económico y político con raíz en el envejecimiento poblacional.

Los avances científicos y tecnológicos aumentaron sustancialmente las expectativas de vida y la forma de vida de los adultos mayores se está transformando de manera radical. A pesar de ello, los estereotipos sobre la vejez siguen presentes y las políticas públicas aún no han dado una respuesta acorde a estos cambios.

Nueva Longevidad
Nueva Longevidad

La "Nueva Longevidad": Un Enfoque Transformador

Hoy vivimos lo que se conoce como la "nueva longevidad". Las personas adultas mayores, especialmente entre los 60 y los 75 años, ya no viven en un retiro pasivo. Siguen activos, trabajan, participan de la vida social y tienen expectativas y sueños similares a los de generaciones más jóvenes. Es por eso que son llamados Adultos Mayores Jóvenes.

Esto plantea una demanda creciente del sector, porque el rápido envejecimiento de la población argentina está superando la capacidad del Estado para responder adecuadamente.

Sin embargo, el Estado abandonó el rol de garante de derechos asumido hace años debido a que las políticas públicas no dan respuestas adecuadas a este nuevo escenario.

La reducción de servicios esenciales (atención médica, gratuidad de medicamentos esenciales, programas de promoción y participación activa) para la adecuada calidad de vida de los adultos mayores, la falta de planificación a largo plazo y la creciente demanda de servicios para este grupo etario generan el aumento de adultos mayores en situación de vulnerabilidad.

La invisibilidad y marginación de los mayores

Simone de Beauvoir se dedica a la cuestión en su libro "La Vejez" donde señala que la sociedad tiende a invisibilizar a las personas mayores. Reflexiona sobre esta cultura que glorifica la juventud y la productividad, donde el envejecimiento es visto como un proceso de declive y pérdida de valor. Este hecho tiene consecuencias profundas: los mayores son tratados como una carga y se enfrentan al aislamiento social.

Sin embargo, esta invisibilidad no surge de manera espontánea. Aquí es donde el Estado juega un papel central. La creación de políticas públicas que fomenten el acceso a la salud, la inclusión social, y el respeto por los derechos de los mayores es esencial para evitar que sean marginados. Un Estado que prioriza el bienestar de las personas mayores mediante pensiones dignas, acceso a servicios y protección contra el maltrato contribuye a una sociedad más justa.

Ella nos recuerda que la vejez no implica necesaria y únicamente aspectos negativos. Nos dice que la vejes es un destino que puede convertirse en una nueva etapa creativa y potenciadora de las habilidades sedimentadas en los cuerpos.

Resistencia, sabiduría y dignidad

Si bien la vejez trae desafíos, también es una etapa donde la sabiduría y la resistencia pueden brillar con fuerza. Los estereotipos sobre la vejez no son más que eso, ideas preconcebidas que no representan la realidad de manera exacta.

La Vejez - Simone de Beauvoir
La Vejez - Simone de Beauvoir

Podemos encontrar en el arte y, fundamentalmente, en la literatura personajes como Don Quijote nos muestran que la edad no tiene por qué ser un obstáculo para perseguir ideales. A través de sus aventuras, Don Quijote demuestra que los mayores aún pueden tener sueños y luchar por ellos.

Por otro lado, Santiago, el viejo pescador de "El viejo y el mar" de Ernest Hemingway, simboliza cómo, incluso en la vejez, se pueden enfrentar grandes desafíos con dignidad. Este gran personaje nos enseña que las personas mayores no deben ser vistas solo como vulnerables, sino como seres llenos de experiencia y fuerza.

Es aquí donde el Estado debería jugar un rol activo, revalorizando el papel de los mayores en la sociedad. A través de programas de envejecimiento activo y oportunidades de participación cívica, las personas mayores pueden seguir siendo productivas y contribuir a la comunidad. El Estado podría, de esta manera, asegurar que los mayores no sean percibidos como una "carga", sino como ciudadanos plenos.

El viejo y el mar
El viejo y el mar

El miedo a la vejez y los estereotipos

El miedo a la vejez está fuertemente alimentado por los estereotipos. Especialmente cuando se asocia con la pérdida de poder, de autonomía y de relevancia social.

Este miedo también está relacionado con el vacío institucional que, en muchas ocasiones, deja al individuo desprotegido frente a estas experiencias.

Mediante la educación social y también mediante la legislación se pueden desafiar estos estereotipos garantizando que los mayores puedan seguir siendo partícipes de la sociedad, en lugar de ser relegados a un segundo plano.

Sin duda, la tarea más urgente es la de crear y reforzar mecanismos legales y sociales para proteger a los adultos mayores contra el maltrato, el abuso y la explotación, tanto en entornos familiares como institucionales que tantas veces pasan desapercibidos.

Lo que de ninguna manera excluye campañas para educar a la sociedad sobre el respeto y la dignidad de los adultos mayores, promoviendo un trato justo y equitativo.

El envejecimiento no es solo un problema individual, sino un desafío colectivo que requiere una respuesta integral. En este sentido, el Estado tiene una responsabilidad clave en la creación de las condiciones para una vejez digna.

La vejez como responsabilidad colectiva
La vejez como responsabilidad colectiva

En resumen, la vejez es tanto una responsabilidad individual como una responsabilidad colectiva. La sociedad sigue su avance y es el Estado quien debe dar respuesta rápidamente y asumir su papel en la desarrollo de una sociedad que promueva una vejez digna, inclusiva y llena de oportunidades.

Claro que esto implica una Redefinición del envejecimiento: El envejecimiento plantea preguntas sobre qué significa envejecer y cómo debe ser el trato hacia las personas mayores en una sociedad donde la longevidad y la calidad de vida ya puede ser manipulada tecnológicamente.

Significa desarrollar como sociedad

Visión de futuro: Cómo la sociedad puede prepararse mejor para enfrentar los desafíos del envejecimiento poblacional.

Llamado a la acción: Motivar a las comunidades a actuar conscientemente para mejorar la vida de los adultos mayores.

Pensemos quizas en la necesidad de establecer políticas destinadas al sector basadas en la DISCRIMINACIÓN POSITIVA. Es decir, referidas a políticas y prácticas diseñadas para corregir desigualdades históricas y estructurales al ofrecer ventajas o beneficios adicionales a los adultos mayores por haber sido históricamente discriminados y perjudicados con las medidas de ajuste y reestructuración en los presupuestos del Estado.

Construir una visión de futuro desde nuestras sociedades implicará seguramente medidas orientadas a nivelar el terreno de juego al proporcionar oportunidades especiales a las personas adultas mayores considerando su vulnerabilidad real.